¿A quién no le gusta escuchar una buena historia?
Las historias son atractivas para las personas porque ofrecen la oportunidad de ver exteriorizado y plasmado un suceso, una experiencia o incluso un sentimiento, a través de una expresión artística. Y que mejor historia que aquella que es muy bien relatada, a tal grado que identificarse o sentir empatía por el personaje resulta inevitable.
El storytelling es el arte de contar una historia, con la finalidad de transmitir un mensaje inolvidable, uno con el que las personas logren identificarse y conectar emocionalmente.
Es por eso que en marketing, el storytelling es una técnica de gran utilidad. La capacidad de contar historias que logren conectar con las personas a las que va dirigido el mensaje, puede ayudar a crear una experiencia inolvidable.
¿Por qué una marca debe contar historias?.
Contar una historia en torno al producto o servicio que una marca ofrece, puede ser más atractivo que simplemente presentarlo y esperar a que alguien quiera comprarlo.
El storytelling permite reflejar en el contenido la filosofía y esencia de la marca, es una oportunidad para que los usuarios puedan ver la personalidad de la marca, tener un acercamiento y conectar con ella.
Un anuncio puede vender, pero una historia puede impactar, inspirar e incluso motivar a las personas correctas. Al final del día, un anuncio promocional promedio puede pasar desapercibido y ser olvidado después de determinado tiempo, pero las personas difícilmente podrán olvidar una historia que las haya hecho sentir algo.
No se trata de contar cuentos esperando que las personas los crean y automáticamente se vuelvan clientes. Se trata de narrar una historia que transmita un mensaje en particular, que conecte con las personas y que las inspire de forma sutil a querer formar parte y convertirse en cliente a futuro.
Haz que tu historia sea memorable.
Ya sea con personajes ficticios o con hechos reales, con un relato nostálgico o con uno motivacional, o con el tipo de narrativa que se relacione mejor con la marca, las historias que venden son aquellas que se convierten en memorables para las personas.
Estas historias utilizan un buen argumento en el cual la relación del producto o servicio con la historia conviven de forma armónica, sin estar involucrados de manera forzada.
Además, son sencillas y con un solo mensaje lo suficientemente claro para ser captado y entendido desde el inicio. La historia debe tener un objetivo particular en relación con las personas, ya sea que busque educar, incitar a la acción, o simplemente presentar a la marca, es importante definir el propósito de la historia que se quiere narrar.
Una historia memorable utiliza personajes creíbles, con cualidades y pensamientos realistas que faciliten la empatía y conexión con las personas. Conectar emocionalmente con una persona le da a la marca un toque más humano y especial.
Aprender a utilizar storytelling y contar historias de una marca a través de contenido requiere práctica, y el completo conocimiento de lo que la marca representa.
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