Un buyer persona es la representación del cliente ideal de una marca. Crear uno es fundamental para cualquier estrategia de marketing, ya que contiene las características específicas de la audiencia a la que se quiere atraer. Pero no solo se trata de identificar características y establecer datos, sino de identificar la personalidad y humanizar al público objetivo.
Humanizar al público objetivo permite entender con mayor profundidad su actitud, sus motivaciones, sus objetivos personales y profesionales, su capacidad de respuesta, y todo aquello relacionado con su comportamiento en torno a lo que la marca desea comunicar.
Beneficios de crear un Buyer Persona.
Diseñar un buyer persona requiere de mucha investigación y de un profundo ejercicio de empatía, en el cual lo que se busca es ponerse en el lugar de la audiencia y entender lo que realmente necesita. Una vez creado, toda la información recabada puede traer grandes beneficios:
Identificar contenido relevante.
Al entender los intereses y las necesidades del buyer persona, es más sencillo identificar qué es lo que busca o qué le gustaría encontrar en los canales de comunicación de la marca. De esta forma, un buyer persona facilita la creación de un contenido mucho más relevante para la audiencia, buscando una mejor conexión y una mayor interacción.
Reconocer la forma correcta de comunicarse.
Conocer la forma en la que la audiencia interactúa y responde en los canales de comunicación en los que se desenvuelve, permite a la marca establecer la forma adecuada para comunicarse de forma asertiva y efectiva con su público objetivo.
Crear estrategias mejor enfocadas.
Una vez identificado el comportamiento del buyer persona como consumidor y como usuario, es más fácil diseñar estrategias de productos o servicios, que conecten mejor con la audiencia. En ocasiones un buyer persona no alcanza a cubrir las características específicas de cada producto a ofrecer, por lo que puede ser muy útil diseñar tantos buyer persona como sea necesario.
Construye el perfil ideal.
Por lo general, un buyer persona debe contar con elementos básicos para garantizar que la información obtenida puede ser realmente útil para la marca.
Nombre.
Un buyer persona necesita tener un nombre para poder ser identificado. Este nombre debe corresponder con las características demográficas y socioculturales en las que se desenvuelve.
Características sociodemográficas.
Hay que identificar los datos importantes del buyer persona, como la edad, género, ubicación, nivel socioeconómico, grado de estudios, y demás aspectos demográficos.
Personalidad.
Un buyer persona debe tener personalidad, carácter, y una forma de responder y comportarse con respecto a la marca y a todo el contexto que le rodea.
Intereses y objetivos.
Al crear un buyer persona, este debe tener identificados sus intereses personales, profesionales, y aquellos que pudieran derivar en una compra. De igual forma, hay que identificar los objetivos que persigue, y cómo la marca puede ayudar a cumplir tales objetivos.
Conducta en redes sociales.
Un buyer persona debe tener un comportamiento con respecto a los canales de comunicación que la marca utiliza. En el mundo digital, es importante identificar las redes sociales y los dispositivos que utiliza, el contenido que consume, el que publica, y su comportamiento digital en general.
Identificar cuál es la personalidad de una audiencia siempre va a ser más útil cuando la investigación está hecha con base en información real y cercana. De esta forma es más fácil diseñar un buyer persona que esté realmente enfocado a la marca, y que ayude a cumplir con los objetivos de cualquier estrategia de marketing.
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