La velocidad y la adaptabilidad son clave para el éxito en el mundo empresarial actual. Las metodologías ágiles originadas en el ámbito del desarrollo de software se han convertido en un enfoque popular para gestionar proyectos y equipos de diferentes industrias.
Una de las prácticas esenciales dentro del sistema Kanban es la reunión diaria, conocida como “Daily”, reunión que proporciona una forma de mantener a todos los miembros del equipo alineados y enfocados en los objetivos comunes.
La elección de un marco ágil debe basarse en el contexto y necesidades específicas de cada proyecto, aquí te cuento algunas buenas prácticas de un gestor de proyectos para escoger un marco ágil adecuado.
La metodología Scrumban es la combinación de aquellas dos mejores estrategias ágiles: Scrum y Kanban. Es el momento en que se une la gestión de trabajo ágil de Scrum con la optimización de flujos de trabajo de Kanban; entonces Scrumban, la metodología flexible, ¿cómo beneficia el cumplimiento de objetivos? Aquí te lo contamos.
Al integrar una metodología KANBAN, a tu equipo de trabajo, este debe contar con algunas métricas y gráficas, con la finalidad de entender el sistema e implementarlo con tu equipo Scrum, como por ejemplo la fecha de inicio y fin de tu proyecto es algo que debes tener presente.
Kanban es una palabra japonesa que puede traducirse como “tarjeta visual”, cuyo origen proviene de Toyota como un sistema de planificación y ordenamiento en el desarrollo de productos. El punto es utilizar tarjetas simples que permitan identificar el proceso y los pasos en los que se encuentra cada elemento.
Esta metodología se creó con el objetivo de administrar de una manera ágil el trabajo en distintas etapas de producción, mediante un control del flujo optimizado. Hoy en día, es una manera efectiva de gestionar procesos, que puede emplearse en distintas áreas de trabajo, y cuya popularidad en el ecosistema ágil ha aumentado en los últimos años.
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