Cada vez más, las empresas de todo el mundo están optando por implementar Agile para la gestión de sus proyectos, y prueba de ello es el Informe de adopción ágil 2021, elaborado por CertiProf, en el que se ve reflejado en avance significativo que ha tenido Agile en el presente año.
Uno de los elementos analizados en este informe, son las razones que hoy en día motivan a las empresas a iniciar con su transformación ágil. Como resultado, las principales razones son las siguientes:
Este año, el centro certificador en metodologías ágiles CertiProf, con el cual estamos asociados, ha lanzado el Informe de adopción ágil 2021, en el que se analiza el trabajo realizado dentro de la comunidad profesional en el mundo, a partir de marcos de trabajo, prácticas y disciplinas ágiles.
El informe involucra a distintas industrias alrededor del mundo, incluyendo desarrollo de software, tecnología, salud, ciencias sociales, arte, negocios, y finanzas, ubicadas en 100 diferentes países.
Utilizar metodologías ágiles para la gestión de proyectos es cada vez más frecuente, y eso no es coincidencia. Convertirte en una empresa ágil ofrece grandes oportunidades para el crecimiento empresarial, la optimización de proyectos, y para muchas otras áreas de mejora.
Mejoras la calidad de tus entregables.
Ser una empresa ágil implica desarrollar una cultura de trabajo eficiente y un enfoque de mejora continua, en el que todo el equipo cuenta con las herramientas necesarias para experimentar, aprender y mantenerse actualizado. De esta forma, tu empresa puede contar con un equipo capacitado y listo para realizar entregables funcionales y cumplir con los criterios de aceptación.
Scrum es un marco de trabajo ágil, enfocado en desarrollar proyectos involucrando a las personas, y generar soluciones funcionales de alto valor para las personas. Es por ello que utilizar Scrum ayuda a construir mejores equipos de trabajo, ya que sus principios y prácticas promueven la colaboración entre los miembros del equipo, en pro de un proyecto ágil.
Fomentar los valores que implican las metodologías ágiles, requiere dedicar tiempo a las personas e identificar el nivel de conocimiento y experiencia que tienen con respecto al trabajo en equipo, y al uso de Scrum.
Todas las empresas tienen objetivos que desean alcanzar, y para ello establecen y planean un camino a seguir, que difícilmente será completado al pie de la letra debido a la imposibilidad humana de previsualizar el futuro. Las situaciones inesperadas a menudo sorprenden y cambian los planes establecidos, por lo que las empresas tienen dos opciones: abandonar el proyecto o aceptar la incertidumbre y hacer frente a las circunstancias para alcanzar sus objetivos.
Para las empresas, la incertidumbre es una constante inevitable que se relaciona con el contexto cambiante económico, social, político y cultural en el que se desenvuelve. Estos factores hacen que sea necesario con tar con una estrategia que les permita hacer frente a cualquier situación inesperada y ser resiliente.
Una cultura de mejora continua consiste en desarrollar un entorno en el que todos los involucrados participen de manera constructiva en una búsqueda constante de aumentar la calidad, productividad y valor de la empresa.
Para poder crear una cultura de mejora continua, es necesario evaluar las prácticas utilizadas y realizar los cambios necesarios, incluso si esto implica sustituir un sistema tradicional, con la finalidad de mejorar y crecer como empresa.
La gestión ágil de proyectos ha transformado la manera de estructurar las actividades y responsabilidades de un equipo de trabajo, incluyendo a los gerentes y líderes de proyectos. En Scrum, algunas de las actividades que realiza un gerente tradicional son realizadas por el Scrum Master, lo que hace indispensable cuestionarse acerca de las ventajas que puede tener un Scrum Master frente a un gerente tradicional, en la implementación de este framework ágil.
Uno de los beneficios más importantes de utilizar Scrum, es la capacidad que brinda a los equipos para mantener una correcta gestión de riesgos, lo cual ayuda a mejorar la adaptabilidad de cualquier proyecto, desarrollando productos funcionales a tiempo y de forma ágil.
En la actualidad, es común enfrentarse a situaciones llenas de incertidumbre, en las que factores externos e internos evitan que una larga planificación se cumpla tal cual está planteada. Es por ello que los procesos de Scrum están diseñados para enfrentar los cambios e imprevistos que puedan presentarse en el desarrollo del proyecto.
Al iniciar con la implementación de una nueva metodología en la gestión de proyectos, en especial una metodología ágil, es común cuestionarse acerca de la preparación adecuada para cada uno de los involucrados. En el caso de Scrum, cada integrante del equipo debería involucrarse a partir del rol que le corresponde, para en conjunto poder convertirse en un equipo Scrum funcional.
En el camino de transformación a una gestión de proyectos con Scrum, los equipos que no tienen antecedentes o experiencia con metodologías ágiles, suelen iniciar con la preparación en los fundamentos básicos de Scrum, para familiarizarse con el framework y aprender las prácticas que involucra cada momento en el desarrollo. Pero esta preparación básica no es suficiente para desempeñar un rol como Product Owner o Scrum Master.
Uno de los principios fundamentales de las metodologías ágiles, y de nosotros como academia, es poner a las personas como centro de nuestros proyectos. Mantener una cultura ágil nos ha llevado a trabajar en equipo para encontrar soluciones estratégicas y funcionales en el mundo tecnológico y empresarial.
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