El sector energético debe enfrentar los diferentes retos que hoy en día se presentan en sus procesos de generación, transmisión y distribución de todo lo que conlleva la industria; es por ello que, agilizar sus procesos es ya una necesidad, veamos como funciona el sector energético y Scrum.
El sector energético y Scrum.
El objetivo del framework de Scrum, es desarrollar entregables de valor, mediante principios y conceptos, que agilizan cada uno de los procesos. Para que el sector energético pueda adaptarse a nuevos procedimientos, hay que orientar los esfuerzos en herramientas ágiles que contribuyan a la automatización de procesos, la formación de equipos interdisciplinarios y autónomos, y a la obtención de resultados funcionales en menor tiempo. Es por ello que, al unir el sector energético y Scrum, los procesos de generación, transmisión y distribución, logran adaptarse a las necesidades de la industria y los usuarios.
Con ayuda de los principios de Scrum, es que podemos valorar los beneficios de su implementación:
Control del proceso.
Tu equipo deberá adaptarse a nuevos procesos, deberá ser transparente en la comunicación de resultados, y deberá tener la iniciativa de inspeccionar lo realizado en busca de mejores resultados; particularmente cuando los procesos de este sector suelen ir en constante cambio de modelos de negocios o procedimientos.
Auto-organización.
Cada involucrado tiene distintos roles y tareas que cumplir, por esta razón, es importante que cada uno tenga libertad para tomar las decisiones que le competen, y adquiera la responsabilidad de sus actividades.
Colaboración.
Trabajar en conjunto siempre será la clave para alcanzar los objetivos propuestos para cada proyecto. Scrum promueve la colaboración no solo entre el equipo de desarrollo, sino con todos los stakeholders involucrados, para así crear y validar los resultados del proyecto, a fin de cumplir con los objetivos planteados.
Priorización.
Para obtener resultados funcionales en menor tiempo, Scrum plantea el principio de priorización, el cual implica que cada actividad solicitada debe ser analizada, priorizada, y ejecutada de acuerdo a su nivel de aporte para el proyecto en general. De esta forma, se garantiza que el resultado final será el deseado.
Timeboxing.
Muchas de las actividades a realizar se basan en el tiempo que se va a invertir. Para enfrentar esto, Scrum introduce el concepto de Time-boxing, que propone fijar una cantidad de tiempo específica para cada proceso y actividad en un proyecto. De esta forma, el tiempo y la energía son utilizados en lo que realmente aporta valor en el proceso y la industria.
¿Se puede ser ágil en este sector?
Scrum permite adaptarse a procesos y formas de organización, otorgando ciclos cortos de entregas e involucrados auto-organizados. Con esto, confirmamos que el sector energético y Scrum son altamente compatibles, pues se tiene la capacidad necesaria para prever cambios en el mercado, poniendo como centro de atención la satisfacción del cliente y así promover la productividad y creatividad de los integrantes.
Es posible que con esta implementación se vea involucrado el riesgo a la seguridad y la calidad de lo que comúnmente se conocía y se hacía dentro del sector, pues se trabaja con grandes infraestructuras; sin embargo, introducir metodologías ágiles permite también tener un mejor control y comunicación con los usuarios de la empresa como clientes, proveedores e incluso dentro del equipo de trabajo, lo que lleva a priorizar esfuerzos económicos y ocasionalmente tecnológicos, para de esta manera, contar con modelos más dinámicos y entendibles.
Si tu empresa energética quiere convertir y adaptar procesos, ¡anímate a dar el paso ágil! que tenemos para ti y tu empresa.
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