Para poder gestionar proyectos con Scrum, es muy importante involucrar al cliente en todo el desarrollo del proyecto, ya que es él quien conoce los requerimientos y puede brindar al equipo una perspectiva más completa.
El Product Owner es la persona que se encarga de transmitir al equipo los requerimientos del cliente, para después analizarlos y priorizarlos en el Backlog.
Los requerimientos del cliente.
El Backlog priorizado del producto es un documento en el que se enlistan los requerimientos del proyecto, proporcionando una visualización de las actividades cuya realización tiene mayor prioridad. De esta forma se simplifica la planeación de actividades, reflejando lo que debe ser trabajado y las expectativas que se esperan cumplir.
Para poder redactar un buen Backlog y priorizar las actividades, es importante escuchar la voz del cliente y entender sus necesidades, porque de ahí es donde provienen los requerimientos explícitos e implícitos, que son los que al final permitirán al equipo desarrollar un proyecto de alto valor para el cliente.
En Scrum, uno de los principios más importantes es desarrollar primero la funcionalidad de mayor prioridad para el cliente, y dejar las actividades de menor importancia para futuros sprints. De esta forma, el equipo puede centrarse en la calidad del proyecto, resolviendo los criterios de funcionalidad esenciales para el cliente. Las características que deben ser cumplidas dentro del Backlog priorizado, se escriben en forma de historias de usuario, como requisitos específicos que cuentan con criterios de aceptación para poder juzgar su funcionalidad.
¿Cómo evaluar las historias de usuario?
En Scrum, existen criterios de aceptación, los cuales definen las condiciones mediante las cuales se puede satisfacer una historia de usuario. Mientras estos criterios estén mejor definidos y sean más claros, la entrega será más eficaz y oportuna, determinando el éxito del proyecto en general. Cada historia de usuario cuenta criterios de aceptación específicos, y estos deben cumplirse en su totalidad para poder considerarse como “terminada”.
Por otro lado, también existen criterios de terminado, los cuales son reglas que aplican a todas las historias de usuario determinadas para un sprint, con el objetivo de que todas las historias cumplan con los principios de calidad esperados, y se alineen con las necesidades del cliente.
Al finalizar cada sprint, se lleva a cabo una reunión de revisión, en la cual se determina si las historias de usuario pueden considerarse como terminadas, o si son rechazadas según los criterios previamente establecidos.
Cuando las historias son rechazadas, se clasifican como “incompletas”, y se vuelven a priorizar en el proceso de refinar el Backlog. Al final, siempre se busca que tanto el equipo como el cliente estén seguros de que el resultado final es funcional, cumple con los requisitos de calidad, pero sobre todo, de que cumple con lo que el cliente realmente necesita.
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