Muchas veces cuando comenzamos proyectos nuevos, queremos armar un plan donde podamos visualizar cada etapa de cómo se ejecutará, las acciones a desarrollar, el modo de implementación, qué métricas nos deberá dar y cómo las vamos a medir. Ahí es donde te das cuenta que, la planeación es un oscuro y largo camino, querer tener todo ese control sobre algo que aún no sucede, lo único que provoca es demasiada incertidumbre, y lo peor es que jamás ejecutas nada.
Si hoy, tu empresa comienza ya a trabajar con marcos ágiles, pero vienes de la “vieja escuela” de la planeación en cascada y aún no sabes cuánto debe durar un sprint planning, la respuesta más simple es: nada o lo mínimo, en casos generales. Habrá casos específicos o especiales que requieran un poco más de tiempo, pero no más de 45 minutos. Excediendo ese tiempo, comienzas a atravesar el largo y oscuro camino; perdiendo tiempo valioso de ejecución.
Atravesando el camino
Las empresas con agilidad han transformado el sistema de creencias en sus colaboradores, entrenándolos para ejecutar de la manera más efectiva, logrando los objetivos de manera alcanzable y medible en el corto plazo.
Recuerda que un marco ágil, debe ser flexible y adaptable a cambios constantes, entonces en cada sprint se debe atender lo que más cobra valor y desechar o mover lo que en ese momento no es tan prioritario. Si debes definir un entregable, primero revisa la capacidad de desarrollo de tu equipo, saber en qué momento deberán trabajar al máximo, o cuando un cliente nos enviará un email con información que nos desbloquea. De esto se trata ir ejecutando y planeando en lo mínimo posible y con capacidad de respuesta inmediata.
Según resultados de una iniciativa llamada BAComentro realizada por la BAC (Business Agile Corporation) En España:
Casi un 70% de los encuestados (todas grandes empresas) utiliza agile de forma regular, y un 20% la ha adoptado como forma de trabajo por defecto, lo cual supone un «pronunciado incremento» desde la medición realizada – de forma más rudimentaria – en 2016, durante el primer congreso de la BAC.
De acuerdo a sus resultados, el 60% de las empresas encuestadas ya tiene al menos 100 personas trabajando en agile, y algunas incluso superan el millar. Para la BAC, este volumen evidencia la necesidad de modelos de escalado que permitan su coordinación y que ya se están aplicando, o bien serán necesarios abordar a corto plazo.
¿Cómo abandonar el oscuro y largo camino?
Ejecutar es la clave, de manera que vas avanzando, y midiendo la capacidad de entrega de tu equipo. Esto te ayudará a conocer la capacidad de entrega para futuros proyectos, (ese será tema para otro artículo.) Puedes implementar herramientas como Jira, Asana, Trello, entre otras, donde tendrás un tablero de ejecución y podrás medir el tiempo estimado vs. el tiempo de entrega. De esta manera, irás reduciendo la planeación y te irás enfocando en el resultado, abandonando así ese largo y oscuro camino que solo te llena de dudas e incertidumbre.
Podemos usar las recomendaciones del método Kanban, es decir, podemos hacer estimaciones (en puntos de historia, por ejemplo) y sustituirlas por datos de historias de usuario a medida que tengamos datos concretos.
Los puntos de historia miden la cantidad de trabajo que lleva un determinado ítem del backlog, para ponderar trabajos más grandes con otros más pequeños. Ahora bien, sigue siendo una técnica estimativa y no basada en datos, pero con eso puedes empezar.
De esta manera, podríamos crear tres escenarios basados en nuestra velocidad, (optimista, medio y realista) es decir, en puntos de historia por Sprint. Siempre es mejor medir puntos que horas, es complicado explicar que hay escenarios donde hacemos “pocas horas” y otros donde hacemos “muchas horas”. De hecho, las horas tienden a la exactitud y, en un mundo complejo, la exactitud no es nuestra aliada.
La capacitación de los equipos de trabajo son parte fundamental del crecimiento de toda empresa, comienza a implementar, luego a medir y mejorar. Pero sin duda un entrenamiento efectivo es la clave para dar el brinco de agilidad que tu negocio necesita.
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