Kanban es una palabra japonesa que puede traducirse como “tarjeta visual”, cuyo origen proviene de Toyota como un sistema de planificación y ordenamiento en el desarrollo de productos. El punto es utilizar tarjetas simples que permitan identificar el proceso y los pasos en los que se encuentra cada elemento.
Esta metodología se creó con el objetivo de administrar de una manera ágil el trabajo en distintas etapas de producción, mediante un control del flujo optimizado. Hoy en día, es una manera efectiva de gestionar procesos, que puede emplearse en distintas áreas de trabajo, y cuya popularidad en el ecosistema ágil ha aumentado en los últimos años.
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Beneficios de utilizar Kanban:
Visibilidad en el flujo de trabajo.
La formas más común de emplear Kanban es mediante tableros en línea, los cuales se dividen en etapas por las que se tiene que pasar para completar un proyecto. Estas etapas se completan utilizando tarjetas que contienen información básica y breve acerca de la actividad, la duración que tomará realizarla y la persona responsable designada. La información en cada tarjeta dependerá de las especificaciones del proyecto.
Una de las principales ventajas de esta metodología es que dichas tarjetas permiten tener un acceso rápido y visual acerca del progreso del proyecto, lo que facilita la actualización de actividades y la comunicación dentro de un equipo de trabajo.
Reduces el desperdicio.
El principio en el que se basa kanban es establecer justo lo que es necesario para completar el proyecto, y dedicarse a completarlo de manera adecuada, para así evitar dedicar tiempo y recursos a actividades que no son necesarias, o que son de poca relevancia. De esta forma, el esfuerzo de cada proyecto está enfocado en resolver lo que es de mayor importancia primero, y reducir aquello que es secundario.
Evitas cuellos de botella.
Al utilizar Kanban, cada etapa del proceso cuenta con restricciones que buscan optimizar el flujo de trabajo, y de este modo evitar que el proyecto continúe de manera inadecuada y cause un cuello de botella. Es común que cuando una organización implementa esta herramienta, sea necesario experimentar acerca de las restricciones que puede implementar en cada etapa, de tal forma que no exista recursos desaprovechados.
Mejora continua.
Otra de las grandes ventajas de utilizar Kanban, es la posibilidad de mejorar de forma continua con cada desarrollo de proyectos. Visibilizar las etapas, y tener un flujo periódico en cada proceso, brinda la oportunidad para reflexionar continuamente acerca de lo que funciona en cada paso, e identificar lo que está retrasando o deteniendo al proyecto.
Gestionar proyectos empleando una herramienta ágil como Kanban facilita el análisis al finalizar cada proyecto, y determinar lo necesario para mejorar continuamente el proceso, en busca de obtener cada vez mejores resultados.
En resumen, Kanban es una metodología ágil que permite a los equipos de trabajo visibilizar y acceder fácilmente a las actividades del proyecto, al tiempo que optimizan el flujo de trabajo utilizando los recursos de manera adecuada y obteniendo una mejor retroalimentación con cada proyecto.
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