La manera en la que se gestiona un proyecto en Scrum está determinada por 5 aspectos, los cuales deben abordarse en todo momento para garantizar el desarrollo de un proyecto ágil y efectivo.
1. Organización.
Para poder definir responsabilidades y determinar una estructura organizacional, Scrum define roles específicos que se dividen en dos categorías: roles centrales y roles no centrales.
Los roles centrales incluyen:
· Product Owner, la persona que tiene el contacto directo con el cliente, y quien define la lista de actividades por orden de importancia, llamada Backlog.
· Scrum Master, quien facilita las prácticas Scrum a todos los participantes del proyecto, y que a su vez se encarga de eliminar los impedimentos que pueda tener el equipo.
· Developer Team, quienes llevan a cabo las actividades de manera colaborativa y auto organizada.
Los roles no centrales incluyen:
· Stakeholders, es el término que identifica a clientes, usuarios y patrocinadores, a los cuales el proyecto busca beneficiar.
· El Scrum Guidance Body (SGB), es un rol opcional de expertos involucrados en las regulaciones gubernamentales, de calidad, seguridad, y parámetros relacionados.
· Los vendedores, que son organizaciones externas las cuales ofrecen servicios fuera de las competencias de la organización central.
2. Justificación del negocio.
Para poder entregar un producto de valor, es importante que antes de iniciar un proyecto exista una evaluación en la cual se identifique la necesidad de la empresa, del servicio o del producto, y su viabilidad.
Scrum busca que durante el desarrollo del proyecto exista una entrega temprana de resultados, lo cual permite demostrar el valor a los interesados, y proporciona la oportunidad para adaptarse a una nueva justificación en el caso de ser necesario.
3. Calidad.
Scrum entiende la calidad como la capacidad con la que cuenta el producto o los entregables para cumplir con los criterios de aceptación y de alcanzar el valor de negocio que el cliente espera.
A lo largo de todo el proyecto, el equipo Scrum utiliza su experiencia y la participación de los Stakeholders para buscar siempre un enfoque de mejora continua y mantenerse alineados a las necesidades del proyecto, en busca de entregables que cumplan con los requisitos de calidad.
4. Cambio.
Todo proyecto está expuesto al cambio, y los procesos de Scrum están diseñados para aceptarlo y adaptarse a ello.
Scrum reconoce que las necesidades y los requisitos pueden variar durante el desarrollo del proyecto, por lo cual utiliza Sprints, que son fases donde se presentan los avances de las actividades al cliente, en las cuales tienen la oportunidad de retroalimentar o realizar cambios de ser necesario.
5. Riesgo.
Durante el desarrollo existen eventos inciertos, los cuales pueden tener un impacto positivo o negativo en el proyecto.
Scrum entiende los riesgos como oportunidades o amenazas, que son tratadas de manera preventiva, y que deben ser identificadas y evaluadas desde el inicio, con base en la probabilidad de ocurrencia y el posible impacto, lo cual permite determinar el curso de acción adecuado.
Estos 5 aspectos son esenciales para el buen funcionamiento de Scrum, y son también una excelente guía para comprender por qué este marco de trabajo garantiza el desarrollo de proyectos ágiles.
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